La tienda de postales

En estos tiempos de crisis generalizada en España no es fácil encontrar trabajo, pero sí en el Reino Unido. Tras dos meses de intensa búsqueda desde mi llegada a Londres me contrataron como dependienta. No es lo mejor, teniendo en cuenta que soy periodista, pero dado mi nivel de inglés, no estaba tan mal. Al menos no es un trabajo tan duro como el de servir cafés o fregar platos en la cocina de un restaurante.
Vendo tarjetas de felicitación. Es una tienda tan específica, tan británica que en España un negocio así no funcionaría. De hecho, recuerdo que abrieron una igual, aunque muy pequeña, cerca de la Plaça del Pi, en el casco antiguo barcelonés, pero la cerraron al poco tiempo. A los barceloneses, y por extensión supongo a los españoles, nos gusta decir las cosas cara a cara.

Scribbler en la estación de metro de Hammersmith
Después de todo creo que mi trabajo sí que está relacionado con la comunicación. A través de los postales y tarjetas que vendo, los londinenses se comunican, se transmiten información los unos a los otros. Las tarjetas no sólo sirven para felicitar un cumpleaños, ya que los británicos saben cómo sacarles provecho. Quizás su carácter tímido no les permita decir lo que sienten de manera más personal. Por ello, ya sea para decir que quieren que te recuperes del esguince de tobillo, que les apena  que te vayas a vivir a otra ciudad o que les alegra que la cigüeña te haya visitado, siempre te lo dirán con un trozo de papel doblado y una bonita foto en la portada.
Por lo tanto, de alguna forma no me alejo de mi verdadera vocación de comunicadora, de intermediaria entre la información y la sociedad. Aunque el medio sea un poco diferente.
Como decía, hay tarjetas para cada ocasión de nuestro día a día. Pero, ¿Qué pasa cuando cientos y cientos de diferentes diseños no son suficientes? Que vienen las peticiones extrañas, la parte más entretenida de mi trabajo.

Comentarios

  1. Oye chica, que a mí servir cafés me encanta, ¿eh? ;) y no es tan duro, al menos en mi tienda. ¿Todo bien por allí?

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