De Don nadie a héroe
El pasado 23 de octubre me atreví a asistir (por insistencia de mi novio) a la proyección de una de las películas participantes en la V Mostra de cine árabe y del mediterráneo que tenía lugar en la Filmoteca de Catalunya. La película elegida, 18 days/ Tamantashar Yom . Un film egipcio compuesto por diez cortos dirigidos por diez directores diferentes. De hecho, uno de ellos , Sherif El Bendari, estuvo presente durante la proyección para participar en el posterior coloquio con los allí presentes al final del film. Rodada en plena revolución y en poco más de tres meses, los cortos que componen el film son de lo más variado aunque con un denominador común: explicar la revolución egipcia que tuvo como eje central de todas las protestas la Plaza Tahrir. Hay cortos dramáticos, muchos inexplicables y algunos de corte más humorístico. Uno de ellos, y de los que más me gustó, es el titulado es Ashraf Seberto dirigido por Ahmad Alaa.
Seberto es un barbero bonachón de extraño apellido que vive vapuleado por los que le rodean: por un exigente niño, que no levanta un palmo del suelo, que le obliga a que le corte el pelo cuando le apetece, por un amigo que le despierta a horas intempestivas para exigirle dinero, y por su propia mujer que se niega a tener hijos con él y le echa en cara continuamente que no haya conseguido nada en la vida. Seberto no sabe decir que no. La revolución le permitirá demostrar que no es un mindundi cuando venza su miedo a los gritos y golpes que escucha tras la persiana de su barbería y convierta su fracasado negocio en una improvisada enfermería para los heridos manifestantes.
18 days/Tamantashar Yom es una grata sorpresa. A pesar del poco tiempo en la que fue rodada, la calidad de la imagen y, sobre todo, de la treintena de actores es excepcional. Presentada en la pasada edición del Festival de Cannes en la sección oficial, el film es una clara muestra de que la industria del cine egipcio es mucho más que el archiconocido Omar Sharif.
Las insistencias de tu novio producen dulces frutos, como este magnífico texto :).
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